Lo malo de casarse es…

Lo malo de casarse es… Así rezaba mi post hace unos días en una de mis redes sociales personales. Quería que mis contactos le dieran rienda suelta a su criterio y también, a su sinceridad.

Hice el planteamiento enfocándome más al hecho de estar casados. Sin embargo, la mayoría de las respuestas a mi comentario fueron relacionadas con la boda en sí misma.

Aunque ya tenía algunas ideas en el tintero para compartir con ustedes, haré dos listas. La primera con lo malo de la boda y la otra, con mi idea inicial,  es decir, qué es lo ¨no bonito¨ de estar casados.

¿Listas?

Lo malo de una boda es…

-El estrés que genera su organización.

-Las peleas que tienes con tu pareja por desacuerdos tontos.

-Que te sientes obligada a invitar a quienes NO quieres por quedar bien (algunos compañeros de trabajo, parientes lejanos).

-No invitar a quien sí quieres por temas de presupuesto.

-Que la misa suele ser interminable (y a veces tensa).

-La fiesta pasa muy pronto. ¡El tiempo vuela!

-No le das gusto a nadie y te sientes obligada a quedar bien con muchas personas.

-El banquete, a veces, no sabe tan rico como en la prueba de menú.

-No te da tiempo ni de comer.

-Los zapatos te matan.

-Si son penosos, bailar mientras todos los observan los hará pasar un mal rato.

-Algún proveedor siempre te queda mal.

-La fiesta es muy cara y dura poco.

-Terminas gastando más de lo que pensabas y hay pagos de último momento que no considerabas.

-Sufrirás al ver las flores por las que pagaste tanto, irse a la basura.

-En algún momento, el estrés será mayor que la ilusión. Por lo tanto, no disfrutarás al máximo del gran día (y eso es muy injusto).

-Debes aprender a lidiar con tus familiares (propios y políticos) que se creen que la boda es suya.

-Al haber tanto alcohol, es posible que algunos de tus invitados te haga quedar muy mal por pasarse de copas.

Lo malo de casarse es…

-Que la luna de miel pasa volando.

-Cuando regresan a casa para arrancar una vida juntos, se dan cuenta que hay muchas cosas importantes que les falta por comprar para vivir cómodamente.

-No llevarán ni un mes de casados y todos empezarán a presionar con los hijos.

-La adaptación de compartir los espacios (y la cama) es larga y tortuosa.

-Distribuir las tareas del hogar y que estas se cumplan, no será tarea sencilla en lo absoluto.

-Suele ser muy fácil caer en la rutina.

-Algunos sueños de pareja empiezan a desaparecer.

-Te alejas de tus amigos.

-Te confías y descuidas (un poco aunque sea) tu apariencia.

-La pasión y el deseo sexual, a veces, disminuye drásticamente.

-Cedes tanto para evitar peleas que te vuelves, casi, otra persona.

-Tendrás que ser mucho más tolerante de lo que te gustaría.

-Gastarás más, mucho más…

-Te arrepentirás de no haber hecho ciertas cosas antes de casarte.

¿Qué puntos le agregarías a la lista?

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Sandra Notario Directora editorial de Nupcias. Con la fortuna de tener dos patrias (Cuba y México) me declaro una fiel amante de la sinceridad, la vida, el mar, los seres humanos transparentes y los canes. La magia de las bodas y el amor son mi mayor motivo para crear, cada día, historias inspiradoras.