La carta más romántica de todos los tiempos

Hoy día, recibir una carta de amor escrita a mano es casi un hecho inconcebible (y es que, ¿quién escribe cartas cuando puede enviar SMS, correos electrónicos o mensajes por redes sociales?). Sin embargo, hasta hace algunas décadas la práctica de intercambiar misivas románticas era muy común entre los enamorados.

Con el fin de rescatar esta tradición, una empresa británica de seguros realizó una encuesta para conocer cuál ha sido la carta más romántica de todos los tiempos. Entre las contendientes se encontraban cartas apasionadas de Richard Burton a Liz Taylor, Winston Churchill a su esposa, Jimi Hendrix a una mujer misteriosa y el músico de folk Johnny Cash a June Carter, su compañera durante más de tres décadas. ¿La ganadora? La dulce misiva que dedicó Cash a Carter con motivo de su cumpleaños número 65.

Izquierda: la carta que Cash dedicó a June. Derecha: misiva de Hendrix a una mujer desconocida.
Fotos: House of Cash / Hard Rock International

Se cuenta que fue Elvis Presley quien presentó a esta pareja durante una gira musical; en ese entonces, ambos estaban casados y se convirtieron pronto en grandes amigos. Al poco tiempo se volvieron amantes, y se separaron de sus parejas para poder estar juntos. Su matrimonio duró más de 35 años, hasta el momento en que June murió a causa de las complicaciones que siguieron a una operación a corazón abierto.

En esta carta, escrita en 1994, Cash escribió: “Todavía me fascinas e inspiras. Me influyes para que sea mejor. Eres el objeto de mi deseo, la razón número uno de mi existencia”.

El amor de Johnny y June dio pie a múltiples colaboraciones musicales de gran éxito. La más popular fue “Ring of Fire”, melodía que ella le escribió y él interpretó, y que se convirtió en uno de los mayores éxitos del cantante. El amor de ambos fue inmortalizado en la película I Walk The Line, protagonizada por Joaquín Phoenix y Reese Witherspoon.

Johnny Cash y June Carter en 1983

La dichosa carta dice así:

Junio 23, 1994

Odense, Dinamarca

Feliz cumpleaños Princesa,

Nos hacemos viejos y nos acostumbramos el uno al otro. Pensamos parecido. Nos leemos la mente. Sabemos qué quiere el otro sin preguntarlo. A veces, nos irritamos un poco el uno al otro. Tal vez, a veces nos damos por sentado.

Pero hay ocasiones, de vez en cuando, como hoy que lo medito, me doy cuenta de la suerte que tengo por compartir mi vida con la mujer más extraordinaria que he conocido. Todavía me fascinas y me inspiras. Me influyes para mejorar. Eres lo que deseo, la razón número uno en la tierra para mi existencia. Te amo tanto.

Feliz cumpleaños, princesa,

John

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