Escapadas de amor: Tepoz en un fin de semana
Bajo el resguardo del Cerro del Tepozteco y con una historia que seduce a cualquiera, este pueblo los hará enamorarse aún más.
Porque no todo es la fiesta en Tepoz, de empinadas calles empedradas, esta población te sorprenderá con sus múltiples tradiciones, entre las que destacan el magnífico Cerro del Tepozteco y la divertida danza de los chinelos y los rituales de purificación.
En el estado de Morelos, a sólo 17 km de la ciudad de Cuernavaca, se encuentra este místico Pueblo Mágico cuyo nombre proviene de la lengua náhuatl y significa ‘lugar del hacha de cobre’.
Conoce más
La danza de los chinelos es el mayor atractivo de su Carnaval (que tiene lugar en febrero). La palabra ‘chinelo’ puede derivar del náhuatl “movimiento de caderas” o de las “chinelas” que son una especie de zapatillas musulmanas, ya que la túnica que se usa para estos bailes parece derivar de las viejas tradiciones textiles árabes.
Lo típico
Tepoztlán es famoso por la elaboración del papel de amate, obtenido de la corteza de estos árboles abundantes en la región. También podrás encontrar casitas “de pochote” y esculturas talladas en espina de pochoizcatl o árbol de algodón silvestre. Para adquirirlos no puedes perderte el tianguis dominical y las tiendas Mandala y Taj Mahal, ubicadas en la avenida Revolución.
Otra artesanía tradicional son los teponaxtles, uno de los pocos instrumentos musicales de herencia prehispánica que restan, así como palos de lluvia y otros instrumentos.
Atractivos
1. Templo y ex Convento de la Natividad. Se trata de una edificación construida por indígenas tepoztecos bajo la dirección de frailes dominicos en la segunda mitad del siglo XVI.
El complejo, dedicado a la Virgen de La Natividad, consta de un inmenso atrio, capilla abierta, templo y convento. Sorprende la simple fachada estilo plateresco, que muestra la pátina del tiempo en su oxidado relieve, con esculturas de la Virgen María, Domingo de Guzmán y Catalina de Siena.
En su interior podrás ver el museo con pinturas de 500 años de antigüedad, documentos y el cuarto de baño de los frailes. Desde la planta alta podrás tener una maravillosa vista de la gran cordillera multifacética que cobija al pueblo.
2. Museo Carlos Pellicer. Justo atrás del Ex Convento de la Natividad se debes dejar de visitar el Museo Carlos Pellicer, que posee una estupenda colección arqueológica donada por el gran poeta tabasqueño Carlos Pellicer, quien hizo de Tepoztlán su lugar de residencia.
Encontrarás piezas de diferentes culturas mesoamericanas como la maya, olmeca, zapoteca y totonaca, pero sin duda, su pieza más importante son los fragmentos de la escultura del dios Ometochtli (de tradición mexica).
3. Pirámide del Tepozteco. Este adoratorio prehispánico fue construido por los Xochimilcas que habitaron la región entre 1150 y 1350, en honor de Ometochtli-Tepoztécatl, dios del pulque (bebida producto de la fermentación del aguamiel de maguey) asociado a la fertilidad, la cosecha y el viento.
La importancia de este templo era tal que incluso llegaba a recibir peregrinos desde Chiapas y Guatemala. Desde las alturas se tiene una increíble vista del pueblo que invita a la reflexión profunda.
4. Cruz de Axitla. El recorrido hacia la pirámide inicia en este punto. La subida toma su tiempo, pero bien vale hacer el esfuerzo para admirar tanto la construcción como el paisaje, así como a sus curiosos guardianes: los coatíes, criaturas silvestres similares a los tejones. Además, se dice que el trayecto hasta la pirámide purifica y ayuda a cargarse de energía.
5. Mercado. Los fines de semana son un buen momento para visitar Tepoztlán, pues los domingos el pueblo se cubre de vistosos colores y olores que permiten vivir el alegre ambiente tepozteco en su tradicional Mercado.
Es ideal para encontrar todo tipo de artesanías, comida, flores y vestidos, o algún objeto esotérico o de arte en sus galerías y tiendas.
6. Capillas de barrio. Se encuentran alrededor del convento, cada una con su propio estilo. Recomendamos la Capilla de los Reyes, la Capilla de la Santa Cruz y la Capilla de la Santísima.
7. Baño de temazcal. Para relajarse, nada mejor que un baño de temazcal. Te recomendamos ir a la Posada del Tepozteco, donde los dirige un biólogo con casi 30 años de experiencia, quien te explicará los beneficios y su significado prehispánico.
8. Parque Nacional El Tepozteco. Se trata de un área natural protegida de 24,000 hectáreas donde podrás realizar actividades como rappel, observación de flora y fauna, y fotografía.
¿Viven en la CDMX? ¡No tienen pretexto para no ir!
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