20 cosas por hacer antes de dar el sí

Por fin encontraste al hombre de tus sueños y tu futura vida de casada se aproxima. Pero antes de dar el gran paso ha llegado la hora de reflexionar y tachar de la lista algunas vivencias que te ayudarán a hacer conciencia de tu futuro en pareja y poner en perspectiva hacia a dónde vas.

Para lograrlo la psicóloga Celina Reyes, especialista en relaciones, aconseja lo siguiente:

Tú sola

1. Aprende de tus errores

Aunque el pasado duela, analizarlo puede ser un buen punto de partida. Agradece todas tus experiencias porque, gracias a ellas, hoy eres quien eres. Reflexiona sobre cada relación que has tenido y piensa en tus ex. No solo en cómo se portaron contigo, sino en por qué los elegiste y qué actitudes destructivas pusiste en práctica en aquella época. Es esencial que te preguntes qué puedes aprender y, sobre todo, evitar para no caer en los mismos desaciertos.

3. Cuestiónate si has estado enamorada

Sin duda lo estás de tu prometido, pero ¿has sentido mariposas en el estómago por alguien más? No es que esté mal tener un solo novio y casarse con él, pero si te han roto el corazón más de una vez, ¡mejor!

Vivir, experimentar y haber tenido citas con personas de todo tipo te dará la seguridad de que estás eligiendo a la adecuada y estás preparada para dar el siguiente paso. Eso sí, siempre hay que cerrar ciclos sentimentales y ello implica que si tienes algún problema con una antigua pareja te tomes el tiempo necesario para solucionarlo. ¿Y después? Simplemente pasa la página y mira hacia delante.

4. Date espacio

¿Te gusta estar a solas? Definitivamente esa es la clave para estar bien con los demás. Si no sabes cómo lograrlo, sal de la cotidianidad y apúntate a un retiro de meditación en el que no conozcas a nadie, o bien, haz las maletas y vete de viaje ¡a donde sea! La idea es que pases tiempo contigo misma y te percates de actitudes que tal vez ni siquiera sabías que tienes.

5. Independízate

Salir de tu zona de confort y hacerte 100 por ciento cargo de ti misma es una de las vivencias más enriquecedoras. Ser la dueña y señora de tu casa –así sea rentada– te hará tener una nueva perspectiva de la realidad.

Si logras organizarte para llevar los temas de la limpieza, el orden, la cocina y los gastos, cuando estés casada ya nada te tomará por sorpresa. Conseguir un roommate también es una excelente opción, ya que así tendrás una idea de lo que es convivir con alguien que no es de tu familia.

6. Descubre el mundo

Nadie dice que no se puede viajar casada, pero hacerlo soltera también tiene mucho encanto. ¿Algunas propuestas? Un memorable road trip a la playa con tus amigos, explorar una ciudad de otro continente, experimentar la aventura haciendo backpacking y hasta haber tenido un amor de verano. Si nunca has viajado sola, ¡atrévete! Es una buena forma de empoderarte y poner a prueba tu capacidad de adaptación en un destino desconocido.

7. Trabaja

Explota tu talento en lo que más te gusta e invierte tiempo en tu desarrollo profesional. Eso no quiere decir que después de la boda no puedas hacerlo, pero

si desde antes tienes una idea de lo que quieres lograr a nivel laboral, después te será más fácil realizarlo.

8. Gasta en ti

¿Te has dado suficientes caprichos? Si no es así, ¡hazlo! Tras la celebración es posible que prestes más atención a otros detalles o te veas obligada a esperar que la economía de ambos se ajuste, así que probablemente ahora sea el momento adecuado de comprar esos zapatos que llevan en tu tablero de Pinterest más tiempo del que te gustaría admitir. Darte un lujo solo para ti de vez en cuando es algo que debes probar.

9. No dependas de un hombre

¿Por qué esperar a que tu marido monte la nueva estantería? Gracias a los miles de tutoriales que hay en YouTube podrás convertirte en una experta en cambiar llantas, colgar cuadros, colocar focos y hasta armar muebles. No permitas que tu género defina tus capacidades.

10. Aprende a administrarte

Sabes cuidar tu dinero? Si no es así, ahora hay cientos de apps que te ayudan a ordenar tus finanzas y te dan sugerencias para recortar gastos sin sacrificar algunos antojos. Fintonic y Daily Cost son buenas opciones.

11. Pon los pies en la tierra

El príncipe azul de los cuentos de hadas está lejos de la realidad, y aunque lo sabes,

es básico que integres este conocimiento a tu instinto romántico. Casarse con una persona es un compromiso, es valorar a tu pareja tal como es, aceptar que nunca

va a cambiar y que no quieres que lo haga porque con sus errores y aciertos, ¡es perfecto para ti!

12. Analiza tu rol como hija

Cuando un casamiento se aproxima se remueven muchas emociones en los novios, pero también en sus respectivas familias. Antes de dar el sí, reflexiona cómo ha sido tu vida con tus padres. Si hay algún cabo suelto, es el momento para aclarar situaciones o decirles lo agradecida que estás. Este ejercicio no solo te dará paz, sino que además

te ayudará a fortalecerte en tu rol de esposa.

13. ¡Ámate!

Construye una vida al lado de alguien y no “encima” o “por debajo” de esa persona. El primer paso para apreciar a tu esposo y tener una relación exitosa es queriéndote y siendo feliz. Solo si estás contenta con quien eres podrás disfrutar de la compañía de alguien más.

Con tu prometido

14. Creen anécdotas

Si viven juntos ya tienen medio camino recorrido, pues habrán aprendido a conocerse, a gestionar la economía y la organización del hogar, y a cohabitar diariamente. Si no es así, hagan un viaje, de preferencia a un sitio nuevo para los dos y en el extranjero.

Arriesgarse sin tener nada muy planeado y dejar que fluya la improvisación les ayudará a probar su creatividad, tolerancia y fortaleza. Lo mejor es que al terminar el recorrido ambos experimentarán una sensación de triunfo y plenitud por haber cumplido los objetivos que se hayan planteado en el trayecto.

15. Busquen metas en común

Aunque a ambos les gusten cosas completamente diferentes, mirar hacia una misma dirección es fundamental. Más allá de comprar un coche o una casa, se trata de sus ideas sobre su estilo de vida: charlar acerca de si quieren tener hijos o no, con qué familia van a celebrar el Año Nuevo, qué pasaría si a uno de los dos le ofrecen un trabajo en otro país, etcétera. Aunque pueden cambiar de parecer, hablar sobre su visión en la actualidad es una buena forma de ahorrar discusiones.

16. Conoce a su familia

Sí, te vas a casar con él, pero su núcleo influye y mucho. Sus padres y hermanos han nutrido sus valores y creencias, así que observa muy bien el comportamiento de cada uno de sus familiares y qué papel juega tu prometido ante ellos.

No solo te ayudará a entender por qué actúa de determinada manera, también te proporcionará estrategias de comunicación para cuando se encuentren en una discusión y pistas sobre cuáles son sus límites.

17. Adéntrate en su vida social

Relacionarte con sus amigos es tan importante como con su familia. Sal con ellos y aunque no te caigan del todo bien, sé consciente del lugar que ocupan en la vida de tu novio. Invítalo a que haga lo mismo con tu grupo y así ambos aprenderán a respetarse y darse espacio para compartir con cada uno por su cuenta.

18. Elige tus batallas

Todas las parejas tienen problemas y eso no es malo, el secreto está en saber cómo arreglarlos. Negociar, ser empáticos y siempre procurar el bien mutuo es elemental.

Los celos, reproches y las faltas de respeto deben quedar desterrados. También hay que aprender a reconocer las fallas propias y perdonar de corazón.

19. Definan sus roles

Pongan las cartas sobre la mesa y discutan temas como la organización de la casa o las aportaciones de dinero de cada quien. De este modo evitarán sobresaltos.

20. Respeten su individualidad

Una vez casados no se vale dejar de frecuentar a sus amistades o renunciar a las actividades que les gustan. De hecho, son esos momentos los que mantienen a los matrimonios fuertes y sanos. Encontrar el equilibrio entre el tiempo que pasan juntos y a solas es importantísimo.

Escrito por Rocio Flores Tapia.

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