Inmaculada Garcia primavera-verano 2019

La colección de Inmaculada García primavera-verano 2019 nos remonta a la tradición maya y a la diosa Ix Chel. De esta manera, su musa encarna a la mujer como sustentadora de vida. En una de sus representaciones, simboliza una joven hilando y tejiendo.

Una de las bases conductoras de esta colección son la admiración por la excelencia de la mujer. La otra es la pasión en la composición de los tejidos. Por consiguiente, los vestidos se vuelven más personalizados en diseños limpios, clásicos y con patrones sencillos.

Las espaldas abotonadas y los cortes en la cadera y cintura marcan la silueta. Además, se combinan con faldas con volumen y caudas pesadas. Las mangas se presentan siempre con volúmenes farol, texturizadas con encaje y pequeños volantes. Por esa razón, se enmarcan escotes barco y cuello caja. Por otro lado, los tejidos hilados con algodón, tules bordados o con pedrería, plumeti o con perlas, plisados se combinan con plumas, encajes, chantillis, crepes de seda, gasas de seda, muselinas de seda y organzas.

La inspiración de la diosa maya se declina en dos líneas diferentes: la romántica y la gold. La primera es la esencia de la firma, la que define a novias soñadoras y apasionadas, que aman lo armonioso y equilibrado. Actualmente, está presente en todas las colecciones de la firma, basada en tejidos muy naturales y texturas sedosas, como tules bordados, gasas, organzas y encajes. La segunda va de la mano de la alta costura. De esta manera, es para las novias que quieren algo exclusivo y dan mucha importancia a la riqueza en las texturas con diseños exquisitos. Los tejidos que se utilizan son de alta calidad y enriquecidos. Entre ellos se encuentran la seda, tules de fantasías con bordados, perlas y pedrerías, crepes de seda, tules plumeti y chantillis.

Ix Chel

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