Punto G: cómo encontrarlo y provocar orgasmos increíbles

La sexualidad femenina ha sido un enigma por décadas, llena de prejuicios y tabúes. Sin embargo, gracias al feminismo de los últimos años podemos disfrutar de una vida sexual plena, libre y satisfactoria. Para empezar y alcanzar este objetivo, es indispensable conocer y saber cómo funciona nuestra anatomía. Por ese motivo, te contamos qué es el punto G de la mujer, además de diferentes técnicas para provocar orgasmos increíbles.

En primer lugar se debe mencionar que el punto mágico fue “descubierto” por el ginecólogo Ernst Gräfenberg. Él supo de su existencia al realizar diversos estudios de la uretra femenina en los años cuarenta. Por consiguiente, se le nombró punto G en honor al doctor. Actualmente, los sexólogos lo llaman zona G, dado que no es un botón instantáneo de placer, se necesitan de técnicas o posturas especiales para estimularlo.

¿Dónde se encuentra?

Se ubica a unos 4 o 5 cm de la entrada de la vagina, en la pared anterior, cuyo tacto es rugoso y va aumentando conforme al nivel de excitación de la mujer. En realidad, el punto G (o zona), está rodeado de nervios, músculos y glándulas. Además, está muy próxima a la vejiga.

Eyaculación femenina

En esa zona se encuentran las glándulas parauretrales (Skene), que al ser estimuladas pueden provocar la eyaculación femenina (o squirting). La cual es la expulsión de un líquido transparente parecido a la orina. Tranquila, no lo es. No obstante, a pesar de que las glándulas estén presentes en las mujeres, no necesariamente implica que todas lleguen a experimentar una eyaculación externa.

¿Cómo estimularlo?

La técnica

La manera más sencilla es con los dedos. Pídele a tu pareja (o tú misma) que introduzca dos dedos en la vagina y haga movimientos hacia arriba y abajo, como si estuviera haciendo la seña de “ven”. También, pueden usar movimientos circulares.

Otra forma, es con un juguete diseñado para esa zona. Un vibrador con forma curveada hacia arriba puede hacer la misma función, solo que agrega otro factor: pequeñas pulsiones que incrementen el placer. Además, puedes jugar con las velocidades y así descubrir cuál es la que mejor se adapta a ti.

Posturas

Por otro lado, sino te fascina la idea de un juguete sexual, existen posturas sexuales que al momento de la penetración estimularán la zona G.

Piernas arriba

Cómo lograrla: acuéstate de espaldas mientras él se arrodilla frente a ti. Después sube tus piernas a sus hombros.

Plus: coloca una almohada por debajo de tus caderas para tener un mejor ángulo de penetración y alcanzar el punto G. Además, tanto tú como él pueden presionar la parte baja de tu abdomen para estimular desde el exterior.

Vaquera invertida

Cómo lograrla: mientras él se recuesta boca arriba, tú te sientas encima dándole la espalda.

Plus: en esta postura tú tienes el mando. Puedes controlar el ritmo, la profundidad y la estimulación del clítoris. Juega con todos los factores y maximiza tu placer con un vibrador.

De perrito

Cómo lograrla: te posicionas en cuatro mientras él se coloca detrás tuyo de rodillas.

Plus: es ideal para alcanzar una penetración profunda y así llegar a tu punto G. Después, con las manos o un vibrador podrá estimular tu clítoris.

Ella arriba

Cómo lograrla: con tu pareja recostada boca arriba, súbete en él de frente. Puedes flexionar tus piernas y colocar las plantas de los pies en la superficie o inclinarte hacia delante y tener a tu chico cara a cara.

Plus: la posición requiere de un mayor esfuerzo por tu parte, pero créeme valdrá la pena, dado que te permite estimular tu clítoris y punto G al mismo tiempo. Llegarás al orgasmo en minutos.

De pie

Cómo lograrla: los dos deben estar parados mientras tú le das la espalda.

Plus: si les incomoda la diferencia de estaturas, puedes subirte en un banco e inclinarte ligeramente hacia delante. Esto para que el pene de tu chico roce directamente tu punto G.

Misionero

Cómo lograrla: recuéstate en la cama boca arriba abriendo las piernas mientras él frente a ti.

Plus: reinventa esta posición colocando tus piernas alrededor de su cintura en lugar de estar a los costados. De esta forma, te permite tener una penetración mucho más profunda, además de que su hueso pélvico estará rozando tu clítoris llevándote al orgasmo. También, puedes probar elevando tus caderas para conocer nuevas sensaciones.

Relacionado:

Nupcias Magazine La revista de novias líder en México, donde encontrarás todos los tips para tu boda.