Por qué rentar tu vestido de novia sí es una posibilidad
Rentar tu vestido de novia es una forma económica y ecológica de tener el diseño que siempre soñaste. ¿No estás convencida? Lee esta nota.
Muchas mujeres sueñan desde pequeñas con el día de su boda, o al menos, fantasean con él en algún momento. Imaginan a su futuro esposo, sus damas de honor, la canción para el primer baile y, sobre todo, su vestido. Para algunas, el vestido de novia es lo más importante y tienen la ilusión de casarse con un modelo de su diseñador favorito. Desgraciadamente, estas piezas tienden a ser extremadamente costosas y, en algunos casos, muy difíciles de conseguir. Si a eso le sumas que es una pieza que suele usarse una vez y nunca más, es válido cuestionarse vale la pena gastar tanto. Afortunadamente, existe una alternativa para ahorrar dinero en tu diseño de alta costura y no tener que preocuparte por qué hacerle una vez que la boda haya terminado: se trata rentar tu vestido de novia. Ventajas, hay muchas. Pero hay que tener cuidado con algunos riesgos que podrás estar tomando. Para facilitarte la decisión, te decimos algunos de los argumentos a favor y en contra de rentar tu vestido:
A favor
– Ahorras dinero que puedes destinar a un mejor fin, como la luna de miel, su nuevo hogar o invertir más en los detalles de la boda.
– Tienes un amplio rango de alternativas trendy de distintos diseñadores, en una gran variedad de estilos y cortes.
– Es posible realizar pruebas y ajustes para que quede a tu medida.
– No tienes que guardarlo en el clóset por años sin saber qué hacer con él después.
– Puedes elegir si lo quieres nuevo o seminuevo al momento de rentarlo, es decir, aún tienes oportunidad de estrenar. De cualquier modo, si lo escoges seminuevo, debes saber que fue previamente inspeccionado para asegurar que se encuentre en perfecto estado.
En contra
– Alguien más lo ha usado o lo usará.
– No lo puedes guardar de recuerdo.
– Tus hijas o nietas no podrán reciclarlo ni transformarlo.
– No será hecho única y exclusivamente para ti.
– Podría no cumplir con todos tus caprichos y no puedes hacerle modificaciones grandes.
– Algunos pueden ser donaciones. Asegúrate de saber qué te están rentando.
– Para algunas novias, su casamiento es la única ocasión válida para un gasto grande en cuestión de moda. ¡Hay que aprovecharlo!
