Buscador
Ver revista digital
Vida en pareja

Yo no presioné a mi novio (y tú tampoco deberías hacerlo)

15-11-2017, 5:47:31 PM Por:
nupcias.mx
Nicholas Kampouris, Unsplash

No hay una fórmula secreta para el amor, pero sí ciertas conductas que lo favorecen o lo perjudican.

Después de 10 años de relación muchos me preguntaban por la boda. Sí. Ya sabes que a la gente le fascina meterse en lo que no le importa. A mi alrededor habían muchas parejas a punto de casarse y yo, nada de nada. Hay razones muy poderosas de por qué no presioné a mi novio (y tú tampoco deberías hacerlo).

A la fuerza, nada

Si aún no te da el anillo, sus razones tendrá. Obviamente a ti no te gusta ninguna (aunque no las conozcas bien). Si él no está seguro, ¿cuál es tu urgencia? ¿De verdad quieres casarte con alguien que no sabe si tú eres la mujer de su vida?

Se pierde la magia

Es probable que ya estés listísima (y hasta con el vestido en la cajuela), pero él no. Eso no quiere decir que no te ame, es solamente un indicativo que no ha llegado SU momento. Si te pones intensa, terminará casándote contigo nada más porque tú así lo quieres…

¿Pasar trabajo?

Es probable que vivas con tus padres. Si es el caso, ¿estás dispuesta a pasar trabajo y penurias aunque no estén listos económicamente para hacerlo? Mejor armen un plan de acción y den el paso cuando estén con el bolsillo lleno. Mientras, disfruta de tus viejos (que son un tesoro irremplazable).

La boda es de dos

Si él te da el anillo porque así le nace, sin que lo obligues o lo amenaces (porque hay casos y me consta), el proceso de organización será muy divertido. Él estará entusiasmado porque es algo que realmente desea (tanto como tú). La boda es de dos y ambos deben planearla.

Reloj biológico

Si quieres ser mamá (lo que no es mi caso) es entendible que estés apurada porque sientes que los años te caen encima. De cualquier manera, no permitas que eso te convierta en una obsesiva y monotemática novia sin anillo. ¿Ya hablaron de cuántos bebés van a tener, al menos?

Se va y nunca vuelve

Durante mi largo noviazgo disfruté de muchas cosas que sabía, al casarme iban a desaparecer poco a poco. No quemes las etapas.

La idea puede ser tuya

Sabemos que lo convencional es que él se arrodille ante ti y te proponga que seas su esposa. Pero si ya estás segura, lista y sabes que él también pero que le da temor dar el paso, ¡hazlo tu! Hay que romper esquemas y especialmente, ser felices.

Relacionado:

Cómo enfrentar el lunes con (y sin) anillo de compromiso

 

autor Directora editorial de Nupcias. Con la fortuna de tener dos patrias (Cuba y México) me declaro una fiel amante de la sinceridad, la vida, el mar, los seres humanos transparentes y los canes. La magia de las bodas y el amor son mi mayor motivo para crear, cada día, historias inspiradoras.