Historia y curiosidades de los zapatos de tacón
“Los tacones altos son un placer doloroso”, Louis Vuitton.
Actualmente los zapatos de tacón son uno de los accesorios más sexys y deseados, tanto por mujeres como por hombres. No obstante, su historia es larga y distan mucho de como los conocemos hoy en día.
Historia de los zapatos de tacón
Originalmente, los zapatos con tacón fueron creados para uso masculino.
Se tiene registro de que los carniceros egipcios los llevaron por primera vez para poder caminar entre las vísceras en el suelo, (yummy).
Los persas no se quedaron atrás y ellos dotaban a sus ejércitos con zapatos de tacón, con la finalidad de poder agarrarse mejor a los estribos del caballo y así disparar con mayor precisión.
El zapato como símbolo de “feminidad” surgió en la antigua Grecia y Roma.
En la boda de Enrique II de Francia y Catalina de Médici, es cuando se documenta por primera vez a una mujer usando calzado alto. Luego se popularizó y todas las nobles parisinas quisieron “estar a la moda”.
Sin embargo, las primeras plataformas, llamadas chapines, fueron españolas en el siglo XV. Era una plataforma de corcho que podían superar los 20 centímetros, no tenían talón y el pie quedaba suelto.
En 1760, el diseñador italiano Giacomo Pirandelli, inventó el tacón de aguja, conocido hoy en día como stiletto.
El amor hacía ellos
Portar tacones hoy en día a veces es sinónimo de poder, porque hace sentir a quien los lleva seguridad y sensualidad. Al añadir unos stilettos o zapatos altos a un look básico como jeans y playera blanca, el cambio es inmediato.
Por supuesto que esto tiene su explicación física. A lo largo de los años los diseños y propósito han cambiado, pero los efectos en el cuerpo no se pueden negar.
- Hacen la ilusión de una figura más alta y estilizada.
- La espalda se arquea ligeramente para mantener el equilibrio, lo cual provoca que las piernas, el trasero y el pecho se acentúen más.
- La postura cambia, al igual que el caminar. Con los zapatos altos son pasos más pequeños y mayor movimiento de caderas.
Fetiches
Así como hay personas que se enamoran de objetos inanimados como un avión, también existe el retifismo, la cual es la obsesión desmedida por los zapatos de mujer. Incluso, pueden llegar a tener un orgasmo con solo ver un pie enfundado en un zapato de tacón.
Y tú, ¿prefieres los zapatos altos, unos tenis personalizados o solo un calzado bajo?
Con información de Dorothy Gaynor.
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