Jenny Packham primavera 2017

Cuando se trata de siluetas, Jenny Packham no se complica, sus vestidos son de caídas desenfadadas que gracias a la riqueza de las telas con las que están confeccionados, como finos tules y seda, se vuelven etéreos y desenvueltos. Alejada del blanco total, Packham integra la paleta de los marrones claros e incluso sube la apuesta con una propuesta en verde menta.

Sus relajadas creaciones están revestidas por suntuosos bordados y brocados que da a las piezas el último toque de opulencia. Sin duda, Jenny Packham no apela a una novia convencional sino a una más arriesgada, aquella que busca libertad sin olvidarse del lujo.

Fotos: cortesía Jenny Packham

Jordi Linares Rivas