Cáncer de mama, ¿cómo detectarlo a tiempo?
Conoce los factores de riesgo del cáncer mamario, así como sus métodos de detección.
Aunque los hombres también pueden padecerlo, el cáncer de mama afecta en mayor medida a las mujeres. Este mes, el mundo entero se vuelca en campañas de prevención e incluso, las marcas de belleza donan parte de sus ventas. ¿Sabes cuáles son los factores de riesgo y cómo puedes detectarlo a tiempo?
La importancia de la autoexploración
Si bien no previene el cáncer de mama, la realización periódica facilita la detección temprana y el tratamiento oportuno, según explican los especialistas. La autoexploración es básica desde los 20 años una vez al mes, dos o tres días después de haber terminado el periodo menstrual. Las mujeres embarazadas o que ya no menstrúan pueden hacerlo un día fijo al mes. Si están lactando, es recomendable hacerlo con el pecho vacío de leche.
Los expertos insisten en que, a partir de los 25 años de edad es indispensable acudir al médico cada año para una exploración clínica mamaria, en la cual este palpará y observará las mamas en búsqueda de algo anormal. A partir de los 40 años se sugiere realizarse una mastografía, con una frecuencia de cada dos años o bien, la que el ginecólogo señale en base al historial médico.
Respecto a la autoexploración, hay que estar muy atenta si se encuentra:
- Una bolita
- Cambios de color en la piel de las mamas
- Cambios en la forma o posición del pezón
- Cambios en la textura de la piel (que se vea como piel de naranja, llagas, úlceras o resequedad)
- Dolor, inflamación o cambios evidentes entre una mama y la otra
- Salida de sangre o líquido por alguno de los pezones
En caso de hallar alguna anomalía, es importantísimo acudir al médico para su pronta atención.
Factores de riesgo
La experta expone que entre los más importantes se encuentran tener más de 40 años, que existan antecedentes familiares, haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años, así como haber comenzado la menopausia después de los 55 años. Otros factores de riesgo:
- No tener hijos o haberlos tenido después de los 30 años
- No haber amamantado al bebé
- Uso prolongado y sin vigilancia médica de anticonceptivos hormonales, o de hormonas durante la menopausia
- Tener sobrepeso
- Llevar una dieta cargada de alimentos ricos en grasa y azúcares refinados
- Consumir alcohol (2 o más copas al día)
- Fumar
Los hábitos de vida saludables, las visitas regulares al ginecólogo y la práctica constante de alguna disciplina deportiva son esenciales para mantenerse en buen estado de salud, y por ende, para prevenir este padecimiento. Si no has comenzado, ¿qué esperas para hacerlo ahora?
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