¿Serás padrino de argollas? Esto es lo que debes saber
Si tienes ese título, esmérate en seleccionar las piezas adecuadas.
Las argollas de boda representan mucho más que solo la unión de dos personas frente al altar. Son el símbolo de una nueva etapa que trasciende lo material y evoca lo más profundo del alma y espíritu de los futuros esposos. Así que si te toca ser padrino en este rubro, esto es lo que debes saber.
Generalmente se designan como padrinos de argollas a personas muy cercanas. Ya sea un hermano, una prima o tu mejor amigo, esmérate en seleccionar las piezas adecuadas. Y es que la entrega de los anillos simboliza protección, así como un compromiso. Es como si te dijeran, sutilmente, “sé mi cómplice”.
Así que nos acercamos a los expertos de Bizzarro y estas son sus recomendaciones.
Entrégales un recuerdo inolvidable
Si las bodas son momentos inolvidables, las argollas también deben serlo. Dos materiales que no pueden faltar son el oro y los diamantes. El oro simboliza la pureza, alegría y luz que debe existir en el matrimonio, mientras que los diamantes sellan aquellas promesas con el símbolo de la eternidad y la belleza, pues así debe marchar una relación.
Las piezas en oro amarillo, además de ser elegantes y lucir increíbles, son para siempre. Este metal, entre sus muchas virtudes, tiene la magia de la eternidad, pues su larga duración es un reflejo del amor infinito. Por su parte, los diamantes son piedras preciosas que, al igual que la pareja, se deben de cuidar como algo valioso. Un diamante no es solo un objeto precioso, es un símbolo del cuidado compartido entre dos seres que se aman y se valoran.
¡Ojo aquí!, estas piezas deben ser delicadas con una envergadura de 3 a 5 centímetros y diamantes finamente colocados. Además, las argollas de boda deberán ser a la medida exacta: ni muy grandes, porque se pueden salir del dedo ni muy apretadas, porque asfixian y obstruyen la circulación sanguínea. ¡No tengas miedo de preguntarles sus medidas exactas!
Conecta con las emociones
Deberás sentarte a pensar qué quieres reflejar con tu regalo: ¿Amor? ¿Eternidad? ¿Promesas? ¿Una mezcla de todas? Si logras conectar con las emociones de los novios, su boda será igual de importante para ti.
Si ya eres casado o casada, haz el ejercicio de rememorar tu gran día, porque no olvides que recordar es volver a vivir. De igual forma, tu convivencia con la pareja, desde el primer día, te ayudará a tener perspectiva, involúcrate proactivamente en los planes y así conocerás más de sus gustos y el regalo tendrá toda la energía que necesitarán para su nueva aventura.
Vuélvete parte de la unión infinita
¿Te has preguntado por qué las argollas tienen sus bordes circulares? La tradición tiene una razón de ser, representa la historia de muchas culturas a través de los años que simbolizan el compromiso y la unión infinita.
Con una estructura sin término, la forma de los anillos es la máxima del amor que une la lealtad hasta la eternidad. Los egipcios fueron los primeros en usar las argollas de matrimonio y hoy por hoy se llevan en casi todo el mundo, siempre en el dedo anular izquierdo. Cuenta la leyenda que este dedo conecta directamente con la vena del amor llamada “amoris”, así que cuando elijas las argollas acuérdate que estás formado parte del amor infinito de tus seres queridos, esto te ayudará a decidirte por las piezas correctas.
La unión debe ser libre, eterna y repleta de diversión y complicidad, por lo que los anillos también deben de ser cómodos en su uso sin pasar desapercibidos. Se trata de un equilibrio entre el accesorio y el dedo, de tal manera que se convierta en algo más que un complemento q que invitará a los novios a no quitárselo nunca.
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