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Cómo controlar a la bridezilla que llevas dentro

Cómo controlar a la bridezilla que llevas dentro

Puedes parecer la novia más relajada, pero todas escondemos una bridezilla dentro.

Bridezilla: algunas fuimos acusadas de serlo, otras admitimos haberlo sido. Nueve de cada 10 mujeres próximas a casarse presentan los síntomas de ser una hecha y derecha. La condición ataca a la mayoría en el momento en el que ve la lista interminable de cosas por hacer para la organización de su boda. No te agobies: es normal. Aquí te decimos cómo controlar a la bridezilla que llevas dentro.

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1. Escucha y aprecia los comentarios

Cuando personas cercanas a tí quieren ayudarte con la planeación, ¡déjalos ayudar! Muchas novias no aprecian que la gente se meta en su organización. Aunque no estés de acuerdo con muchas de las opiniones puede ser que tener a personas apoyándote te quite una carga enorme de encima. Recuerda que siempre tendrán las mejores intenciones. No debes tomar todas sus ideas en cuenta pero sí puedes darles algunas tareas específicas para que te ayuden a terminarlas. Aceptar ayuda no quiere decir que todas tus ideas y la esencia de tu boda cambiará drásticamente.

2. Apégate al presupuesto

Toda novia quiere que el día de su boda sea perfecto, justo como lo imaginó cuando tenía 10 años pero ¿a qué precio? Antes de cualquier cosa, debes sentarte y definir un presupuesto realista, no muy apretado pero tampoco más de lo que podrías pagar. Ya que tengas ese número, apégate a él. Muchas bridezillas surgen por el estrés del tema financiero y tienden a querer imitar los detalles menos realistas de las bodas de las parejas más famosas. No hay que ser necias o caprichosas, lo que menos quieres es empezar tu vida de casada con una montaña de deudas. Así que la mejor opción es saber decir no cuando sabes que no se puede y encontrar opciones un poco más accesibles y que te hagan feliz de todos modos.

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3. No hagas dietas exprés

Todas queremos estar en forma para la boda. El vestido, las fotos, la noche de bodas y todos los demás detalles de la boda generan presión para tener la figura perfecta. Sin embargo, es importante que si quieres bajar unos kilos o estar súper fit, lo planees con tiempo. Está prohibido tres días antes empezar la dieta de jugos que te recomendó Anapau y no comer nada sólido. Seguramente mientras camines hacia el altar te vas a desmayar. El día en el que des el sí tienes que tener la energía suficiente para enfrentar los contratiempos que surjan, el estrés propio del acontecimiento, para bailar y disfrutar toda la fiesta. Come saludable, planea una dieta balanceada con tiempo para llegar a tu meta de la manera correcta. Haz ejercicio. Pero nunca pienses que la mejor forma es tomar el camino fácil y peligroso para tu salud.

4. No dirijas todas las conversaciones hacia tu boda

Es natural que estés emocionada por el gran día, sin embargo, estás en una etapa súper diferente al resto de la gente que te rodea. A menos de que sean personas cercanas a ti que te conozcan perfectamente, no te la pases hablando sobre los detalles de la boda con toda persona con la que tengas contacto humano. Puedes mencionarlo y presumirlo un poco pero con eso es suficiente. ¿Te acuerdas de Andrea, tu amiga que no se callaba sobre lo mucho que tenía que hacer antes del gran día y que parecía que no tenía otro tema de conversación? Evita estas situaciones que sólo alejan un poco a la gente, además si cuentas todo ya no sorprenderás a los invitados.

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5. Incluye a tu novio

Cuando se piensa en la organización de un evento como la boda, todos se imaginan de inmediato a la mujer planeando todo. Así como es tú día también es el de tu esposo. Tienes que incluirlo en las decisiones, por más insignificantes que parezcan. Todo el propósito del día es celebrar que los dos se unirán, no lo olvides. Su opinión y apoyo siempre ayudarán a calmar tus nervios y a que te sientas tranquila por cualquier situación.

6. Contrata un wedding planner

¿Cómo controlar a la bridezilla que llevas dentro? Una opción muy buena es contratar a un experto que te ayude y libere un poco la carga de trabajo. Puede hacer toda la diferencia para que disfrutes de la planeación y no te la pases 5 meses llorando y gritándole a la gente.

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Tips adicionales:

  • Dale permiso a tu esposo y damas de llamarte la atención cuando tu bridezilla surja y nadie se te quiera acercar.
  • Diviértete con la organización así como debes divertirte y disfrutar del día esperado.
  • Respira profundo cuando sientas que quieres ahorcar a alguien y cuenta hasta 10 antes de decir cualquier cosa.

Recuerda todos estos tips sobre cómo controlar a la bridezilla que llevas dentro y no te preocupes si en algún momento no lo logras. Toda futura esposa tiene derecho a enojarse de vez en cuando.