Bodas tailandesas, ¡cásate al estilo budista!

¿Crees que las únicas opciones para ese gran día son la boda religiosa o la civil? Pues no, los novios tienen cada vez más alternativas para elegir cómo quieren su ceremonia. Las bodas tailandesas han comenzado a tener auge fuera del continente asiático y se han convertido en una elección frecuente para dar el “sí”, sobre todo para aquellas parejas que prefieren una celebración más espiritual.

Para tener una auténtica boda al estilo tailandés, no hace falta viajar a Chiang Mai o ser budistas practicantes. Lo único que necesitarán será tomar en cuenta cada uno de los elementos que la componen.

Carta Astral

Si quieren apegarse completamente al estilo Thai, es importante que tomen en cuenta que en aquel país, los monjes budistas hacen la lectura de la carta astral de la pareja para determinar la fecha y la hora ideal en la que se deberá realizar la unión.

Sai Mongkal

La tradicional ceremonia Sai Mongkal es en la que se unen las almas de la pareja en el plano espiritual. Un monje budista dirige la celebración. Se utiliza una cuerda de algodón blanco para hacer círculos en la cabeza de los novios, pues según las creencias, es un gesto que unirá de por vida a estos dos seres. Posteriormente, los novios enuncian sus votos en los que se juran amor eterno.

Finalmente, la mágica unión concluye con los novios arrodillados listos para recibir las bendiciones de sus padres. Al tiempo que les vierten agua, les desean una vida próspera y feliz juntos. 

Al salir de la ceremonia, los novios en señal de agradecimiento ofrendan comida a los monjes, y ellos en correspondencia, les dan la bendición para el comienzo de su vida en pareja.

Decoración

Las velas son un elemento básico para una boda Thai. Los novios deberán encender todas las velas y los inciensos. Además, entre más sean mejor, pues la luz no solo iluminará la fiesta y se verá sensacional, sino que también hace alusión a la luminosidad en su camino juntos. Las flores tampoco pueden faltar en la decoración, igualmente son un símbolo de ofrenda y agradecimiento a los monjes. 

No tengas miedo a intentarlo, la ventaja de este estilo es su poca rigidez, por lo que podrás decidir qué elementos incluir y cuéles descartar.

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