Tras la boda, la reina le negó a Harry y a Meghan el permiso de mudarse al Castillo de Windsor
¿Será que fue la gota que derramó el vaso para renunciar a su rol activo en la familia real?
Después de la entrevista que dieron Harry y Meghan el año pasado a Oprah Winfrey, múltiples acontecimientos han salido a la luz. Ahora, nuevamente han sorprendido a todos con la noticia de que tras la boda en el 2018, la reina le negó a Harry y a Meghan el permiso de mudarse al Castillo de Windsor.
Castillo de Windsor
De acuerdo al medio Sunday Times, compartió que cuando Meghan se comprometió con Harry, se mudó con él a Kensington Palace, donde vivían en un pequeño espacio de dos cuartos. Tiempo después de la boda, la pareja se acercó con la reina para preguntarle si podrían vivir en el Castillo de Windsor, ya que querían más espacio para comenzar su familia, y la respuesta fue un rotundo “no”.
En su defensa, sugirió Frogmore Cottage, que está cerca del castillo y la pareja se instaló brevemente en la propiedad.
Por otra parte, el historiador real y biógrafo Hugo Vickers, le explicó al medio The Sun que “hay habitaciones y suites vacías en los apartamentos privados dentro del Castillo de Windsor que los Sussex pueden haber tenido en cuenta, o tal vez algunas antiguas viviendas en los terrenos del castillo convertidas en otras cosas. “Pero puedo ver cómo podría no ser del todo apropiado tener una familia joven viviendo allí”, añadió.
La gota que derramó el vaso
La noticia ha dado mucho de que hablar pues poco tiempo después fue cuando Harry y Meghan renunciaron a su rol activo en la familia real. ¿Será que la decisión de la reina es lo que los hizo llegar a su límite?
Ahora la pareja se encuentra en Los Ángeles muy felices cuidado de sus dos pequeños.
Y por si fuera poco, corre el rumor de que el Príncipe William y Kate Middleton han estado buscando una casa en la finca de Windsor para estar más cerca de la Reina y de Londres.
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