Los padres de niñas Alexa protestan en contra de Amazon
Hay algunas que se han tenido que cambiar el nombre.
Muchas niñas en el mundo que llevan el nombre de Alexa ahora mismo la están pasando mal por culpa de Amazon y su asistente inteligente. Los padres de estas aseguran que sus hijas, la mayoría menores de edad, enfrentan bullying en sus colegios de parte no sólo de los niños, sino también de los adultos. Es por eso que muchos se han unido para organizar una protesta que llegue hasta oídos de la multimillonaria compañía.
Su intención primaria es que Amazon desista del nombre Alexa para llamar a su asistente y en su lugar lo sustituya por cualquier otra cosa. Y es que el problema para algunos es tal que han tenido que cambiar el nombre de sus hijas porque las burlas relacionadas se han convertido algo «implacable».
El sitio BBC platicó con algunos casos específicos como el de una mujer llamada Heather (nombre anónimo) cuya hija es victima de esta problemática. La niña un buen día comenzó a recibir burlas de sus compañeros de clase e incluso de un maestro debido a la popularidad de su nombre.
«No quería presentarse con otros por miedo a estas burlas y reacciones. Era y todavía es una niña, pero algunos pensaron que estaría bien bromear así con ella. Fue devastador y la escuela no ayudó y su resolución fue que ella necesitaba hacerse más fuerte».
La situación de Heather se «resolvió» cuando cambiaron el nombre de su hija y además la movieron de escuela para que tuviera un nuevo comienzo con personas que no conocieran su anterior nombre. «Pero esta injusticia siempre estará con ella».
Tan solo en el Reino Unido hay más de 4 mil menores de los 25 años registradas con el nombre de Alexa, por lo que las quejas han llegado constantes y de muchos lados. No sólo de menores de edad, sino también de personas más adultas. El caso de Alexa de Hamburgo, Alemania, es el de una persona adulta que recibe bromas desagradables en el trabajo. Ella cree que es «éticamente inaceptable que una marca pueda secuestrar un nombre humano y cambiar por completo su significado».
Amazon popularizó el nombre de Alexa cuando decidió bautizar así al asistente virtual que correría por todos sus dispositivos. La famosa Echo Dot es una bocina que además de reproducir música, puede conducir algunas tareas con otros aparatos electrónicos enlazados del hogar, hacer búsquedas en internet, formular recetas de cocina, recodarte tareas del día a día, o incluso contar chistes.
A raíz de las críticas y todos los comentarios, los portavoces de Amazon se pronunciaron de la siguiente manera:
«Diseñamos nuestro asistente de voz para reflejar las cualidades que valoramos en las personas: ser inteligente, cariñoso, empático e inclusivo. Nos entristecen las experiencias que compartieron y queremos ser muy claros: el acoso de cualquier tipo es inaceptable y lo condenamos de la manera más enérgica posible. Como alternativa a Alexa, ofrecemos otras palabras de activación entre las que los clientes pueden elegir, como Echo, Computer y Amazon. Valoramos los comentarios de los clientes y, como en todo lo que hacemos, seguiremos buscando formas de ofrecerles más opciones en esta área».
Sin embargo, los protestantes aseguran que Amazon no publicita con fuerza el hecho de que se pueda cambiar el nombre del comando que activa los dispositivos inteligentes de la compañia. Incluso consideran que las personas que compran y consumen estos productos incitan todavía más a que este problema siga en crecimiento.
«Amazon debe cambiar la palabra de activación predeterminada en sus dispositivos. Está claro que no se han hecho suficientes investigaciones éticas sobre el uso de Alexa», dice Heather.
En Estados Unidos, Lauren Johnson, de Massachusetts, dio inicio una campaña llamada Alexa is a Human que precisamente busca luchar contra algo que ella segura que va más allá de «las burlas y el acoso normal». Según Lauren ahora Alexa es como sinónimo de sirvienta o esclava y otorga una suerte de permiso para tratar a las personas que llevan dicho nombre de una manera pedante y servil. Incluso según ella, algunos chistes de chicos más mayores tienden a contar con una naturaleza sexual.
«Animo a todas las personas que se llaman Alexa a que luchen por su nombre. Es Amazon quien tiene que dar un paso atrás», dijo Alexa de Hamburgo.
Amazon también se encontró envuelta en controversia recientemente cuando algunos señalaron que la última ganadora del Óscar, Nomadland de Chloe Zhao, romantizaba la explotación laboral que se da al interior de los cuarteles de la compañia. Puedes leer más sobre ello aquí.
Nota publicada en Cine Premiere
