Gastó todo su dinero para el vestido de novia de sus sueños y el diseñador la estafó
Recibió un vestido grande, manchado y sin forma.
Muchas de las novias sueñan con su vestido de novia desde que son pequeñas. Algunas ya tienen en mente lo que quieren, mientras que otras no aguantan la espera de ir en búsqueda del suyo. Este es el caso de Pauli Arévalos, una mujer que gastó todos sus ahorros para obtener el look que tanto quería. Sin embargo, el diseñador la estafó.
Al darse cuenta que había sido estafada, decidió compartir su experiencia en Instagram y Twitter para que otras personas no cayeran en la misma trampa del diseñador. Aquí te decimos lo que pasó.
El vestido de novia
Pauli le escribió a Fernando Preda, a quien admiraba mucho. Él le contestó enseguida y de acuerdo con las especificaciones de la novia, el diseñador comenzó a realizar el presupuesto y bocetos para generar un plan de pagos. Finalmente le informó que tendría el costo de 2870 dólares. Al ver el precio, Arévalos se impactó, pero realmente quería ese diseño por lo que reservó todos sus ahorros para pagarlo.
Al parecer todo iba de maravilla, sin embargo, el diseñador comenzó a pedir dinero de más y en el momento que Pauli le solicitaba fotos para ver el proceso, se tardaba mucho en mandarlas y las imágenes se veían muy lejos.
Al liquidar el vestido, la novia comenzó a ponerse más exigente con la fecha de entrega, pues estaba preocupada de que el diseño no llegaría para el día de su boda. Finalmente, acordaron la entrega, pero él le pidió 285 dólares extra para comprar una caja, una bolsa y pagar el traslado, ya que estos elementos no estaban “incluidos en el presupuesto”.
Muy molesta la novia los pagó y a la hora de recibir el vestido, se llevó una gran sorpresa…
Días antes de la boda
Una amiga fue quien lo recogió, y al verlo, quería llorar del enojo. El vestido no venía dentro de ninguna caja, la funda tenía manchas amarillas y el diseño estaba lleno de tinta azul. ¡Qué desgracia! Enseguida se comunicó con Pauli para hacer una videollamada y mostrar la gran estafa.
La novia no podía creerlo, el vestido estaba manchado, no tenía ballenas, era enorme y el largo de la falda ridículo. Le escribió a Fernando muy molesta y desesperada mostrándole fotografías pero no hubo nada que pudiera hacer.
El día de la boda
Desesperada a dos días del enlace, Pau fue a un outlet en donde encontró un hermoso vestido a un precio muy accesible y lo compró.
“Por suerte tuve un final feliz, 2 días antes de la boda fui a un outlet y me compré mi vestido por muchísimo menos y me quedó perfecto”, compartió en su cuenta de Twitter.
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