Estadounidenses se están envenenando por tomar cloro

En días pasados el presidente estadounidense Donald Trump sugirió que los médicos deberían considerar “inyectar” desinfectantes directamente en pacientes para curar COVID-19, algo que es tóxico y dañaría gravemente a las personas, según todas las autoridades médicas y la empresa que fabrica Lysol. 

Pese a que esto es obvio para muchos de nosotros, en medio de la pandemia de coronavirus Estados Unidos ha enfrentado más casos de envenenamiento con cloro en los últimos días.

El estado de Nueva York reportó este fin de semana que en los últimos días recibió 30 peticiones de ayuda por ingesta de desinfectante. Cabe señalar que en todo 2019 solo se recibieron 13 casos. Por otro lado, Texas indicó que al menos 324 personas han ingerido productos químicos. 

Reckitt Benckiser, fabricante de los desinfectantes Lysol y Detoll, salió inmediatamente a desmentir la posibilidad de usar sus químicos dentro del cuerpo humano y que este no debería ser consumido de esta manera bajo “ninguna circunstancia”.

Según reporta CNN, el jueves 23 de abril Trump dijo que científicos estaban estudiando los efectos de los desinfectantes sobre las superficies. “Veo que el desinfectante elimina todo en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo así mediante la inyección en el interior del cuerpo, como una limpieza… sería interesante comprobar eso”, dijo Trump. “Me suena interesante”, agregó.

Ante esto, los gobernadores Gretchen Whitmer de Michigan y Larry Hogan, Maryland, pidieron que las autoridades sean cuidadosas con sus declaraciones. 

Aunque no lo crean, hay que recordar: la lejía o el cloro y los cuerpos humanos NO son compatibles.

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