Encanto, esta es la casa real que inspiró a Disney para crear el hogar de la familia Madrigal

Todos tarareamos (sin parar) No se habla de Bruno, una de las canciones que integran la banda musical de Encanto, la nueva película de Disney. Esta melodía se colocó ya en el número uno de la lista Billboard y tiene un ritmo irresistible. Nosotros visitamos la casa que inspiró al gigante del entretenimiento para crear la de la familia Madrigal.

Se trata de la Hacienda Bambusa, que cultiva el cacao y pertenece a la familia de Juan Pablo Montoya, piloto de automovilismo. Se ubica cerca del aeropuerto de Armenia, la capital del departamento de Quindio y que está estrenando un vuelo directo desde Panamá por Copa Airlines. 

Un hotel de lujo

Después de atravesar un paisaje especialmente verde, que es una constante en el bellísimo eje cafetero del país sudamericano, llegamos al lugar que resulta un remanso de paz. Opera como un hotel de lujo de 8 habitaciones, que supera los estándares de la región con amenidades de primera. La casa, como se aprecia en la película Encanto, tiene un patio central. Está custodiada por árboles milenarios y fue el hogar de los creativos de Disney durante su recorrido por esa región de Colombia.

Si bien Encanto destaca las tradiciones, los colores, la gastronomía y la alegría colombiana en general, es justo decir que gran parte del eje cafetero quindiano está reflejada en la cinta. 

Qué más hacer en Bambusa

A pesar de la fama que le ha aportado la película al lugar, este ya contaba con una reputación ganada por mérito propio desde hace algunos años. Tiene todas las bondades de un hotel boutique, donde la atención es una prioridad. Los huéspedes pueden abrir de par en par las puertas de su cuarto que dan a un jardín privado con hamacas y bebederos para colibríes. 

Desayunar, de cara a su valle, es un lujo que quienes pagan aproximadamente 300 dólares la noche saben disfrutar. El chef se encarga de sacar provecho del cultivo regional, que es muy rico dada la fertilidad de la tierra -llueve, en promedio, un par de veces al día-.

Además, hay recorridos que muestran el fascinante proceso del cultivo del cacao y dicen que hay un personaje de la película que está inspirado en uno de sus guías. También, se puede hacer una degustación de café -imaginen la calidad de los granos que se producen en esta región- y hacer eventos de muy alto nivel.

También, podrán tomar clase de cocina y ¡hasta volar en globo!

¿Cómo visitar la casa de los Madrigal en la vida real?

Una buena y una mala. La mala es que no hay acceso si no estás hospedado en Bambusa. La buena es que eso respeta la esencia del lugar, que es el lujo y la privacidad. ¿Vale la pena pagar lo que cuesta? Absolutamente sí. Estarán rodeados de naturaleza, muchas aves endémicas, la magia cafetera y el dulce sabor a chocolate.

Su secreto mejor guardado

Bambusa tiene un guadual -bosque de bambúes- extraordinario. Luego de caminar por las plantaciones de cacao, bajo el rayo del sol, el calor y la humedad, entrar en este espacio con un microclima tan rico, será un regalo de los dioses. Es fresco, aporta sombra y ofrece la manera más natural de enjuagarse las manos -con el agua que recolecta una flor conocida como maraca-. 

El equipo del hotel hace montajes en esta zona de la finca, ideales para pedidas de mano, comidas íntimas, cenas románticas o lo que se les ocurra. ¡Es un infaltable!

Otro tip

El eje cafetero colombiano está lleno de tesoros -de los que ya iremos hablando en artículos posteriores- y uno de estos, es el cacao. Aquí se producen algunos de altísima calidad, que se exporta a Francia y otros países. Pídanle a su guía, durante el recorrido por las plantaciones, que recolecte uno que ya esté maduro y lo abra. Se sorprenderán con el parecido que este tiene con una mazorca de maíz y más aún con su sabor. Así, al natural, no sabe a chocolate en lo absoluto, pero les garantizo que es delicioso y refrescante. 

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Sandra Notario Directora editorial de Nupcias. Con la fortuna de tener dos patrias (Cuba y México) me declaro una fiel amante de la sinceridad, la vida, el mar, los seres humanos transparentes y los canes. La magia de las bodas y el amor son mi mayor motivo para crear, cada día, historias inspiradoras.