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Vida en pareja

Hasta cuándo ya no es bueno intentarlo

25-07-2017, 3:23:13 PM Por:
nupcias.mx

Porque al final, esto nada tiene que ver con tu pareja. Aquí los síntomas.

El saber completar o cerrar un ciclo es de las cosas más difíciles que el ser humano tiene que aprender a hacer una y otra vez. Y digo una y otra vez porque por más que uno haya tenido la mala -o buena- suerte de sufrir estos dolores más de 20 veces, uno nunca está completamente preparado para cerrar con cuidado e irse sin antes haber hecho un desastre. Y menos si se trata de una situación amorosa.

Pero, ¿qué increíble sería no? Que esta ‘virtud’ de saber irse a tiempo viniera en presentación de pastilla que, además de alejarte automáticamente de lo que sabes que ya no es, te hiciera borrar ese dolor. Pero bueno, regresemos a la vida real. Esto no existe y cerrar ciclos es algo que se hace a mano y a corazón abierto.

Sin embargo, si bien la persona en cuestión haga el mismo caso que Caperucita a su mamá de no hablar con extraños, siempre es bueno ser empática y platicarlo –en buena onda– con la persona que esté en esa situación.

Así que, te ayuden o no, aquí unos tips para darte cuenta que ya dejaste pasar mucho y que es hora de decir adiós. O por lo menos de ubicar que las cosas van muy mal y que necesitas hacer algo diferente para un resultado distinto.

1. Lloras por cualquier cosa

Literalmente: cualquier cosa. Estás tan sensible y te es muy práctico decir que es porque ‘últimamente no sabes qué es lo que te pasa’ o peor aún decides culpar a tu familia, al trabajo o a cualquier otra situación que ni al caso.

La cruda verdad es que estás desecha por dentro, tu autoestima es del mismo tamaño que un tic tac y que la situación está fuera del control de tus manos.

No está mal. Es normal que te duela que la persona que dejaste entrar a tu vida –con todo y alfombra roja– se salga de tu corazón dejándolo hecho trizas, pero sé sincera contigo y acepta que es esa relación la que te trae sin dormir bien. Así será más rápido.

2. Dices mucho: “Es que me llevo increíble son sus amigos y no quiero dejarlos de ver”

Es obvio que en tantos años de relación –o no– hayas hecho de su mundo el tuyo. Y ¡qué bueno! Eso quiere decir que no te será difícil generar nuevas amistades. Sin embargo, el agarrarte de ahí para postergar lo obvio es otra cosa totalmente diferente.

Es como si no te quisieras salir de un coche (sin gasolina) solamente porque estás enamorada de las vestiduras. Se escucha rarísimo, pero es real. El auto está estacionado y ya no está tu acompañante, estás sola aferrándote.

La buena noticia es que, si realmente hiciste amistad con algunos del grupo, a pesar de tu pareja, ésta continuará. Sin duda no como antes, pero si el cariño es real, seguirá.

Aquí la pregunta es: ¿realmente te importan esas personas o –de nuevo– es un pretexto para querer seguir viéndolo? Porque en cualquiera de los casos la respuesta es: ‘A él ya no le gustas tanto’.

3. Ya eres súper insegura

Con todo tipo de situaciones que tengan que ver con él y con lo que sea. Ya no solamente son esas ‘amiguitas’ que seeeguro se lo quieren comer a besos, porque –según tú– es irresistible.

Cualquier tipo de plan a futuro con él ya te parece incierto porque es tu cerebro diciéndote que las cosas no están bien, pero tú insistes en querer creer que es tu imaginación así que te vuelves loca si algo no está saliendo como te gustaría.

4. Te sientes culpable

Hablando de inseguridades. Nos adentramos al tema y a su más grande resultado: la culpa.

Dicen por ahí que no sirve de nada, otros afirman que sin ésta no hubieran aprendido a no ponerle el cuerno a su ex, pero seamos sinceros, a veces –y en el mejor de los casos- ésta no funciona.

Sin embargo, la culpa duele y mucho. Además, gracias a ella, regresamos al punto número uno: lloras por cualquier cosa. Esto hace que le des la razón a la otra persona de que no quiera estar contigo y que tu autoestima baje y que luzcas realmente patética.

Pero bueno, entonces ¿qué hacemos con esa culpa? Si bien –lamentablemente– muchas veces tampoco la tiene él, funciona creer que así es. Si es tu caso para dejarlo de buscar, piénsalo así, pero no por mucho tiempo.

5. No tienes paz interior

No es que la locura te haya elegido a ti solo porque sí, realmente hay algo que está cambiando de lugar tus sentimientos y eso da como resultado un caos, pero tranquila, ese caos indica extrañamente que todo está en orden.

Entiendo. Es muy fácil decir y contar con tus dedos qué es lo que está mal en una relación que no es la tuya, pero si tú estás probando las amarguras del rechazo, sé fuerte, aléjate y quiérete rodeada de los que sí valoran tus chistes. Vas a estar mejor que nunca.

Si tú no eres la del desamor, pero tienes a una persona cercana que está en esa situación: sé empática, ten paciencia y recuérdate llorando por tu ex, sí, ese que ahora niegas y ocultas en el baúl de cosas pérdidas.

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